30 de enero de 2011

"BUEN VIVIR": EL GRAN PARADIGMA INDÍGENA

P. Gregorio Iriarte o.m.i.

- Queremos proponer algunas reflexiones sobre el “Buen Vivir”. Es un antiguo paradigma que nos muestra la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas americanos, así como su identidad .

- El “Buen Vivir” o “Vivir Bien” (sumaj qamaña”) contiene un mensaje universal y esperanzador frente a un mundo que va perdiendo sus valores morales más profundos e importantes.
Se nos presenta como alternativa al “vivir mejor” de nuestra cultura. El “vivir mejor” lo relacionamos con los ingresos personales, el consumo y las satisfacciones que nos ofrece la tecnología moderna. El “Buen Vivir” hace relación a la armonía con todos nuestros hermanos, con las diferentes culturas, con Dios y con la naturaleza.

- Frente a la modernidad con su fe ciega en el progreso, el “Buen Vivir” (sumaj qamaña en aymara y sumaj kausay en quechua) ofrece vivir de manera diferente, abiertos a todo el mundo y a todas las personas, en busca de una sociedad más fraternal, igualitaria y justa. Es un nuevo paradigma, con una lógica muy distinta a nuestra mentalidad post-moderna, tremendamente individualista y economicista.

- El “Buen Vivir” nos puede ayudar a percibir la realidad y los mitos ancestrales, no de un modo rígido según nuestras categorías, sino como un incentivo al diálogo abierto con distintas culturas. Es una invitación a relacionarse de un modo distinto con “el otro”, aceptando y respetando tanto la igualdad como las diferencias.
Este nuevo paradigma pone en tela de juicio los grandes proyectos de la
modernidad. “Buen Vivir” propone otro estilo de vida fundamentado en la
ética de la convivencia en base a pactos y alianzas.

- También nos invita a ceder protagonismo a favor de los nuevos actores para construir, más allá de los dogmatismos políticos y de la corrupción imperante, una sociedad donde estén presentes el bien común, la solidaridad, la subsidiariedad, la equidad, la pacífica convivencia…etc.

- Implica también una reformulación de todo el proyecto educativo para una auténtica formación. Podría servirnos como una actualización en nuestro medio de los 4 principios básicos propuestos por la UNESCO.: a) Aprender a Aprender. B)Aprender a Ser, c)Aprender a Hacer y d)Aprender a Convivir.

- “Vivir bien” se traduce en un imperativo ético y en una red de solidaridad para superar las desigualdades, devolver la dignidad a todas las personas y elevar la autoestima de los que se encuentran más deprimidos. Es luchar para hacer posible la gran Utopía de la fraternidad universal entre todos los pueblos y razas.

- Sin embargo, no todo es tan simple . Nos rodean muchas ambigüedades. Está presente, por ejemplo, la paradoja aymara: por una parte un fuerte sentido comunitario, pero, por otro lado, un creciente individualismo que debilita y hasta anula los vínculos de solidaridad.

- Es evidente que lo que nos propone el “vivir bien” está muy lejos de ser una realidad concreta de nuestras comunidades aymaras. Es un ideal, un gran proyecto cultural que nos puede llevar a una interpelación ética frente a la crisis de valores de nuestra cultura moderna.

29 de enero de 2011

SEGUIMOS CREYENDO QUE OTRO MUNDO ES POSIBLE...


En estos últimos meses hemos estado reflexionando, con el texto de Joan Chittister, OSB sobre el ser mujer en la Iglesia. Cuando llegamos al capítulo 19 de su libro (Sal Terrae, 2006) trabajamos el tema de "Hombres y mujeres: el descubrimiento de la adultez".

La reflexión nos llevó a reconocer la importancia que tiene para todos y todas el pleno desarrollo de la mujer. Que conste que no se trata de un desarrollo “mujerista”, que pretenda controlar y minimizar a los hombres, pues eso no cambiaría nada en el mundo, salvo que los opresores serían ahora las mujeres. Hablamos del pleno desarrollo de las mujeres, que sirva para cambiar el mundo: una verdadera igualdad y coparticipación con los hombres.

Reconocemos que llegar al pleno desarrollo de la mujer no es fácil, especialmente al interior de nuestra Iglesia. Es necesario que las mismas mujeres permitamos el cambio, pues a veces nos limitamos a seguir el rol de género que nos ha sido asignado y no permitimos que se nos vea como adultas plenamente operativas y por derecho propio. Joan Chittister nos recuerda que aprender quiénes somos es parte del hecho de ser dignas de la coparticipación.

Las mujeres debemos ser libres para desarrollarnos como personas plenas, asumir la responsabilidad de nuestras propias ideas. Aprender a hablar además de escuchar. Al mismo tiempo, los hombres deben aprender a escuchar y no sólo a hablar. Según la autora, “contar nuestra historia y decir la verdad de nuestra experiencia es un modo de plantar un jardín”. Pero, si eres mujer, ¿quién quiere escuchar tu historia? El jardín se llama “arenas movedizas”, “disentimiento”, “herejía”… pero debemos hacerlo aunque signifique navegar contra corriente.

También veíamos las implicaciones teológicas que tiene el pleno desarrollo de las mujeres. Si creemos que hombres y mujeres fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, pero por otro lado negamos la igualdad y las importancia de la participación femenina en el mundo de las ideas, estamos poniendo en entredicho la definición misma de Dios. En palabras de Joan Chittister,
“la supresión de las mujeres es un pecado, no por ser un pecado contra la mujer, sino por ser un pecado contra la creación misma. Suprimir la mitad de la creación de Dios en nombre de Dios es un pecado contra el Espíritu Santo.”

Concluimos reconociendo que nos falta mucho camino por recorrer, pero podemos ir dando pasos para llegar a ser valoradas en la sociedad y en la Iglesia. El colectivo Pachacuti sigue creyendo que otro mundo es posible, donde hombres y mujeres podamos llegar a la equidad y a la complementariedad.
Corina J. Varela G.

28 de enero de 2011

MUY UNIDAS


El 24 de enero hemos realizado un encuentro en casa de las Hnas. Dominicas, de la Comuna del Bosque, en Santiago de Chile. El motivo ha sido despedirnos de nuestra querida compañera “pachacutina”, Anne Marie Guenego que regresa a Francia. Ha sido para nosotras un regalo de Dios haber compartido con ella, durante casi tres años, sueños, búsquedas, experiencias… acompañándonos y apoyándonos mutuamente… Ha sido un caminar juntas con gozo y esperanza. Te deseamos Anne Marie mucha fuerza y entusiasmo en la nueva misión junto a tus Hermanas. Y… SEGUIREMOS MUY UNIDAS…

6 de enero de 2011

¡BIENVENIDO, 2011!

Quiero empezar este 2011 como un regalo. Sé que ha de parecer ironía para quienes lo empiezan desde el dolor. Demasiadas y demasiados tendrían que discrepar de mis palabras, y les pido perdón si mis ilusiones hieren en sus desdichas.

Pero mi sentimiento, no es un sentimiento ingenuo sino una llamada a la gratitud. La vida se nos da como don cada mañana y también la naturaleza y la amistad y la belleza y el silencio, también en el dolor. Hay miles de cosas que nos rodean que son regalo de la Vida que hay en la vida. Ese es el sentimiento ante el estreno de un nuevo año.

Yo me siento ante el 2011 sabiendo que va a ser lo que yo quiera hacer de él. No espero para ser feliz resultados mágicos de cambios económicos, soy escéptica ante las promesas de programas sociales. No espero que nuestros políticos rebajen sus sueldos y dejen sus prebendas; vivo como muchos el desencanto político y económico. Es muy posible que nada de eso cambie.

Sin embargo el 2011 será lo que yo quiera que sea. Haré en él, el bien que yo haga, y eso me da poder para hacer que sea un año más bueno. Podré compartir de lo que tengo y entonces podré hacer que el 2011 sea más justo. Podré derrocharme en detalles de amor y cuidado y entonces aseguraré que el 2011 sea más cálido y acogedor.

Puedo poner en él a Dios y entonces Dios habitará el 2011. Puedo poner esperanza por encima de mis desesperanzas y entonces el horizonte se abrirá para mí y para muchos. Pondré mi esfuerzo, mi trabajo y mi inteligencia para hacer que sea un año más humano, y eso está en mis manos, como en las de todos.

Sé que después de mis ilusiones vendrán 365 días para ensayar los buenos deseos. Habrá días difíciles, vendrá el desánimo, el tedio, la desgana, la desilusión…, porque la vida es así. Pero cada día se me ofrecerán las fuerzas, si las recojo, y podré humildemente reafirmar mis quereres.

Esta mañana he querido empezar el año dedicando un rato a mis padres ya muy mayores. Estaban viendo el concierto de Año Nuevo. Un concierto a las 11 de la mañana, rompiendo esquemas horarios. Así ha de empezar el 2011, como un concierto de mañana, como empieza el día al amanecer.

Franz Welser-Möst, dirigía todos los instrumentos, desde las humildes castañuelas a los selectos Stradivarius. Dirigía cerrando los ojos, poseído por la música, sintiendo en sí mismo el sonido de cada uno de los instrumentos.

Todo era armonía en la Filarmónica de Viena y el Musikverein no me ha parecido tanto ofensivo en su riqueza, quizás porque la música era alegre y tan bella como la creación, y por tanto también se me ha antojado sagrada, obra de las manos creadoras del ser humano a semejanza de un Dios presente en todo.

Las coreografías y el ballet me llevaban a pensar en Jesús cenando alegremente entre los amigos para hacer presente el Reino de Dios. ¡Qué religión tan especial la suya, que convierte en sagrado lo más humano y lo cotidiano, que vive como extraordinario lo ordinario!

De nuevo he pensado en el 2011, de vivir al ritmo de valses y de armonía. Poner música donde nada suena bien, donde hay desarmonía y desconcierto. Quizás pueda yo abrir las puertas del Musikverein a otro público que ahora no tiene entrada: es el 2011 de la gratuidad, sin exigencias de vestimenta. Música y valses para todos, también para los últimos y olvidados, para hacer del 2011 un concierto de 365 sonidos armoniosos.

Matilde Gastalver

tomado de http://www.feadulta.com/