22 de diciembre de 2008

TU ROSTRO BUSCARE, SEÑOR
"Oigo en mi corazón:
"busca mi rostro"

Michèle Najlis

Tu rostro buscaré, Señor.
En las altas estrellas,
en el aire inasible
en el agua que calma mi sed.

En las olas del mar y en los hondos abismos,
en las blancas esferas que giran,
en los siete colores del alba,
en las notas sagradas del prisma
Tu rostro buscaré, Señor.

En mis manos
en mi vientre fecundo,
en el fondo de esta víscera vacía
llamada corazón
Tu rostro buscaré, Señor.

¡¡ FELIZ NAVIDAD !!

Queremos que nuestra Navidad sea reencuentro,
estrechar lazos,
crear redes,
trabajar por el bien de todos y todas.
Hacer lo que Jesús hizo:
estar cerca del que sufre
y amar sobre todo a quienes la sociedad desecha y excluye.
Renovar la esperanza de que otro mundo es posible:
un mundo donde todos y todas quepan,
donde reine el AMOR, la JUSTICIA y la SOLIDARIDAD

16 de noviembre de 2008

EL CANTAR DE LOS CANTARES VS EL GÉNESIS

“Hembra y varón han nacido para mutualidad y amor. Están desnudos sin vergüenza; son semejantes sin duplicación. Viven en jardines donde la naturaleza se suma a celebrar su unidad. Los animales recuerdan a la pareja su compartida superioridad en la creación, a la vez que su afinidad y responsabilidad hacia las criaturas menores. Los frutos agradables al gusto y a la mirada se ofrecen para que los gocen. Aguas de vida riegan sus jardines. Los dos esposos están involucrados en dar nombre; ambos trabajan. Si la primera pareja siguió las ocupaciones tradicionales de mujeres y varones, la segunda acabó con los estereotipos. Ninguna de las dos entra en la retórica de una cultura de dominio machista. Como iguales que son confrontan la vida y la muerte. Pero la primera pareja perdió su igualdad mediante la desobediencia. Como consecuencia, el deseo de la mujer se convirtió en el dominio del hombre. La segunda pareja consigue la igualdad mediante el erotismo. Como consecuencia, el deseo del varón se convierte en la delicia de la mujer. Aunque pueda ser otra cosa, el Cantar es un comentario exegético de Génesis 2-3. El paraíso perdido se convierte en un paraíso reconquistado.”

Phyllis Trible
Depatriarchalizing in Biblical Interpretation
JAAR 41 (1973) 47.

“Le debemos a Phyllis Trible la consideración de que el Cantar se debe leer en clave hermenéutica del Génesis. Hay muchos más árboles, frutas y flores en el Cantar que en el paraíso original, árboles que además no están prohibidos; animales de todo tipo que no son maléficos como la serpiente, sino sinónimo de la alegría humana; una flora y una fauna exuberante en medio de huertos, jardines y campos que nos devuelven al jardín que perdimos. Parece que falta la presencia de Dios, pero no es cierto, pues Dios está donde hay amor, y éste triunfa en el mundo del Cantar.”

Isabel Gómez Acebo
“El cuerpo de la mujer y la tierra”
En: Para comprender el cuerpo de la mujer. Una perspectiva bíblica y ética, Ed. Verbo Divino, Estella 1996.

30 de septiembre de 2008

Jornada de Oración por la Paz en el Mundo

El 25 de septiembre de 2008, el Foro Espiritual de Santiago por la Paz nos convocó para orar por la Paz.

Participaron representantes y miembros de distintas religiones y tradiciones espirituales: :
Comunidad Judía Sefaradí; Budista Zen; Centro Islámico de Chile; Centro Mapuche Folil Che Aflayay; Orden Sufí Internacional; Centro Budista Drikung Kagyu; Universidad Espiritual Brahma Kumaris; Comunidad Bahai; Comunidad Sikh; Iglesia Católica; Iglesia Ortodoxa; Misión Iglesia Pentecostal; Convención Nacional Bautista.

Al término de la Jornada, nos unimos todos y todas en la

DECLARACIÓN POR LA PAZ EN EL MUNDO

Nosotros, nosotras, representantes y miembros de distintas religiones y tradiciones espirituales, nos hemos reunido hoy para testimoniar con nuestra oración conjunta nuestro compromiso con la causa de la paz y nuestra voluntad de vivir en armonía, respetando mutuamente nuestras opciones de fe y buscando a través del diálogo caminos comunes para construir una sociedad más justa, solidaria y fraternal.

En ese espíritu, manifestamos nuestra adhesión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en particular a su reconocimiento de la igualdad en dignidad y derechos de todos los seres humanos, así como del derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.

En ese mismo espíritu llamamos a los miembros de nuestras comunidades y, en general, a todos los hombres y mujeres de Santiago y de Chile – cualquiera sea su origen, sus creencias, su profesión, edad o condición social – a trabajar unidos/as en la construcción de la paz.

Queremos para Chile y para el mundo una paz genuina y duradera, hecha cultura y grabada como anhelo en el corazón de cada ser humano; una paz sólidamente basada en las estructuras de una nueva sociedad, más justa, solidaria y armoniosa que la actual, profundamente respetuosa de los Derechos Humanos y de la Vida en todas sus manifestaciones, en la que compartir sea más importante que competir, y en la que el diálogo y los acuerdos sustituyan a toda forma violenta en la solución de los conflictos.

Queremos que el Tercer Milenio que estamos iniciando sea más luminoso que el anterior, que conoció guerras terribles, genocidios, colonialismo, intolerancia y persecución religiosa. Queremos para nuestra generación y las generaciones futuras un mundo donde la diversidad de culturas y de creencias sea valorada y respetada, un mundo de hermanos y hermanas reconciliados entre sí y con la Tierra, un mundo donde por fin podamos decir que la paz que gozamos en nuestros corazones, en nuestras familias y comunidades y entre las naciones es en gran medida el fruto del amor hecho convivencia.

Construir esa paz es tarea de todos. Unidos podemos lograrlo.

Santiago de Chile, 25 de Septiembre de 2008

8 de septiembre de 2008

ACTITUDES DE JESÚS ANTE LA MUJER Y EL VARÓN

(Continuación)
II

2) Interacción con el varón

+ Discusión sobre superioridad

La vanidad y superioridad son como el pan de cada día; cada persona aspira a superar a los demás, a tener “éxito”. Entre las amistades del Maestro de Nazaret hubo personas vanidosas. Un caso es la discusión sobre quién de ellos tenía superioridad sobre los demás (Lc 9:46-48). Con lástima y tal vez sentido de humor y picardía, Jesús les pregunta: ¿qué han estado discutiendo? (Mc 9:33). ¡Esta pregunta los pone contra la pared! Les obliga a sacar a luz sus mezquindades. El Maestro indica que la persona más pequeña es la más importante. En efecto, estrecha a un niño en sus brazos (Mc 9:36), se asemeja El a un niño, y enseña que allí (de manera paradojal) está la grandeza.
Jesús no actúa como jefe que distribuye privilegios; ni asume los criterios de superior/inferior. Por el contrario, deja a la gente boca-abierta cuando muestra predilección por niños y niñas. Esto, en la sociedad judía, era inaudito. El mayor valor era atribuido a personas mayores y no a niños, a varones y no a mujeres. Jesús no tolera tales discriminaciones. Además, propone otro orden de vida; debido al amor preferencial de Dios por los/las últimas. No se trata pues de una escena sentimental de emoción hacia pequeños (lo que también existe). Más bien, ante un estéril debate entre discípulos, Jesús comunica algo fundamental de cómo es Dios y su Reino, y consecuentemente cómo deben ser las personas creyentes y discípulas; y allí mismo presenta al niño/a como portador de esas verdades.

+ Varón servicial.

Con su crítica profética, Jesús confronta la jerarquía política, los gobernantes totalitarios, los poderosos que oprimen. Esto lo dice al encarar el arribismo de algunos de sus colaboradores, y la indignación de otros hacia quienes piden privilegios al Señor. Según anota Lc, discuten quién es el mayor (22:24-7). Ante eso, Jesús les advierte que no actúen como dichos grandes señores. Por el contrario, que el grande sea el servidor, que el primero sea esclavo de los demás. La crítica al arribista resulta graciosa.
El Maestro tuvo colaboradores que peleaban entre sí. En este caso fue una disputa sobre la preeminencia, sobre el primer lugar en la Gloria (Mt y Mc); o bien discutían quien era el más importante (versión de Lc). En cualquier caso, Jesús no los reprende directamente por sus discusiones. Les plantea algo más de fondo. Les hace ver la injusticia jerarquizada en el mundo. A continuación les enseña como deben comportarse entre ellos. La persona discípula del Señor tiene que ser servidor, pequeño. El modelo es el mismo Señor. El Hijo del Hombre es servidor y hasta da su vida (Mc y Mt). Este es el punto principal de la enseñanza evangélica.

+ Pequeñez y grandeza

Se plantea la contraposición entre grande-pequeño. Paradojalmente, lo pequeño es mayor que lo grande. (Lc 7:28). La persona menor en el Reino es mayor que el Bautista. Quiere decir que la condición en el Reino sobrepasa totalmente cualquier condición humana. Porque el más pequeño allí, es mayor que el tan elogiado Juan. Este juego de imágenes entre mayor y menor es divertido. Un factor que puede haber afectado este dicho es la tensión entre seguidores de Juan y seguidores de Jesús; los últimos pueden haber usado este dicho contra los que exaltaban al Bautista.

+ Dar todo y ser discípulo

Un rico le dice: Maestro bueno. Jesús (en lugar de responderle cortésmente) le interpela: no me llames bueno, sólo Dios es bueno. Una respuesta anti-sacralizadora e imprevista, que se contrapone al tono respetuoso y cariñoso con que habla el rico. Luego el rico habla de modo solemne y subjetivo: qué hago para entrar a la vida eterna? Ante esto, Jesús habla en otro plano (hace memoria de los mandamientos objetivos); ocurre pues otra incongruencia. Mansamente el rico dice que ha cumplido la Ley. Jesús ahora sí le mira amorosamente; pero, una vez más cambia de plano, y dice: una cosa es importante, dar todo al pobre; ven a ser mi discípulo. La conclusión no es un “happy ending”; el rico se va triste (Mc 10:17-22).
La temática principal es la relación con el pobre, como eje del comportamiento del creyente, y como condición para el seguimiento de Jesús. Para el transfondo legalista, que rodeaba a Jesús, sería escandaloso la no concentración en la Ley; por otra pare, para la multitud de gente sencilla que acudía a Jesús, sería una Buena Noticia la preferencia por el pobre. Es curioso el recuerdo selectivo de los mandamientos. En vez de subrayar lo principal: amar a Dios y al prójimo, los textos hacen memoria de las normas llamadas morales: no matar, no robar, etc. Aunque el dialogo es cortante y con posturas incongruentes, hay algunos elementos de aprecio mutuo. El rico trata a Jesús como Maestro bueno y se arrodilla ante él. Jesús en un momento le mira cariñosamente (Mc 10:21). Vale tener presente que se trata de alguien importante y con muchos bienes (Lc 18:18,23; Mt 19:22; Mc 10:22); hay sólo una mención que era joven (Mt 19:16). Otro aspecto que deseo subrayar es la postura auto-centrada del rico piadoso; su preocupación es como cumplir él individualmente la Ley y ganar la vida eterna. La postura de Jesús es radicalmente distinta: regalar todo lo que uno tiene al pobre, es decir, la solidaridad y encuentro con el otro, y, luego el seguimiento a Jesús, el encuentro con el Otro.

+ Hombre misericordioso

Ante las críticas al modo como el Maestro habla del Dios misericordioso y festivo, la parábola muestra no sólo al padre de familia que acoge al hijo pecador, sino también y sobretodo interpela a quienes son como el intolerante y auto-justificado hijo mayor.
La parábola del hijo pródigo (Lc 15:11-32) tiene tres personajes principales: el padre bondadoso y festivo. El otro personaje importante es el hijo mayor, que resulta siendo más malvado que el hijo menor que malgastó la herencia de su padre. La parábola termina siendo una crítica a dicho hijo mayor incapaz de perdonar como lo hace su padre; y -en referencia a auto-suficientes e incrédulos oyentes de la parábola- también incapaz de comprender el Perdón Divino. El otro personaje, es el hijo menor que estaba perdido, ha sido hallado y es beneficiario de la salvación.
Si nos colocamos, imaginativamente, en el escenario de la familia del hacendado, impresiona el contraste entre quien ni comía restos de alimentos de chanchos, por un lado, y el festejo con el novillo más gordito y sabroso. Otro gran contraste se da entre la irritación del hijo auto-suficiente y el inmenso gozo del hijo perdonado y festejado. También sorprende que el hijo menor -contra las costumbres legales de su tiempo- exige su propiedad y dispone de inmediato de ella; esto contrasta con la norma del perdón irrestricto del padre (a su vez distinta a costumbres de tantas personas). Se trata pues de un relato lleno de sorpresas y aparentes incoherencias

3) Una conclusión abierta

Jesús ha tenido un comportamiento ejemplar con respecto a la mujer, y también ha replanteado el rol del varón. El seguimiento del Maestro conlleva ser mujeres y varones nuevos. Al participar en la comunidad del Resucitado ya no hay ni esclavo ni libre, ni uno es varón por negar lo femenino, ni es inculcado un esquema sacrificial que perjudica a la mujer y nos deshumaniza a los varones. El esquema sacrificial reduce a la mujer a una entidad abnegada, que vive sólo para hacer feliz a los demás.
Más bien se trata de contribuir a la comunidad de hombres y mujeres salvados/as por el Señor. No cabe pues una superioridad seudo masculina que suele usar el argumento que la mujer es frágil y colaboradora, y que el hombre es fuerte y esta al mando de todo.
Voy terminando. Un modo como los varones sustentan un mundo androcéntrico es mediante el “marianismo”. Ésta ideología -piadosa y nefasta- exalta la abnegación de la mujer para que siga subordinada al varón. María es exaltada por su abnegada sumisión. Vale entonces retomar los pasajes bíblicos sobre Maria en que es discípula y profetisa.
Al respecto, la V Conferencia en Aparecida nos da luces: “En una época de marcado machismo, la practica de Jesús fue decisiva para significar la dignidad de la mujer y su valor indiscutible: habló con ellas (cf Jn 4:27) tuvo singular misericordia con las pecadoras (cf. Lc 7:36-50, Jn 8:11), las curó (cf. Mc 5:25-34) las reivindicó en su dignidad (cf. Jn 8:1-11), las eligió como primeros testigos de su resurrección (cf. Mt 28:9-10) e incorporó mujeres al grupo de personas que le eran más cercanas (cf. Lc 8:1-3). La figura de María, discípula por excelencia entre discípulos, es fundamental en la recuperación de la identidad de la mujer y de su valor en la Iglesia. El canto del Magnificat muestra a María como mujer capaz de comprometerse con su realidad y de tener una voz profética ante ella” (Aparecida # 451).
Ojalá como Iglesia sigamos esta ruta de María en el Magnificat, y sobretodo seamos fieles al comportamiento de Jesús ante la mujer y ante el varón.

Diego Irarrazaval.

Taller: Cristología en la Teología Latinoamericana
30 de Agosto, 2008 Santiago – Chile

6 de septiembre de 2008

ACTITUDES DE JESÚS ANTE LA MUJER Y EL VARÓN

I
Nos sorprende como Jesús interactúa y convoca a la misión a la mujer y a los últimos. En eso, como en otros asuntos, fue un Maestro controvertido, profético, sorprendente. Es algo maravilloso su contacto con su madre, María de Nazaret, con la viuda, la samaritana, la prostituta, la adúltera, con Marta y María, con María Magdalena y otras personas.
También es sorprendente como el Maestro de Galilea trató a los varones. A sus discípulos (varones y mujeres) les define como serviciales; tienen que dar todo y no ser propietarios; son invitados al discipulado radical y a ser misericordiosos como el Padre. A fin de cuentas, el pequeño es el mayor, el último es el primero. Esta inversión del orden establecido muestra el amor preferencial de Dios por los últimos. Así, al estar no entre los primeros sino entre los últimos es posible sentir el cariño divino.

1) Interacción con la mujer

+ Mujer del perfume

En el orden androcéntrico, un pilar es la alianza y complicidad entre varones, y así ejercemos dominio y control sobre la mujer. Esto es hecho de forma sutil, o de manera violenta, según sea la conveniencia del hombre; pero el resultado es siempre la dignidad herida y deshumanización de la mujer (y por supuesto también del varón, que al agredir niega su propia dignidad).
Veamos el caso de la unción en la casa de Simón (Mc 14:3-9). Se trata de una costumbre judía, de ungir con aceite perfumado a la persona que muere. La mujer es censurada y agredida por las personas presentes; usan el mal argumento de dar ese dinero a los pobres. Jesús parece que esta incomodo, y actúa en solidaridad con la mujer amable. Dice de modo tajante: ¿por qué molestan a esta mujer? La alaba por cuidar su cuerpo y prepararlo para el entierro. Jesús además asegura que en el anuncio del evangelio en todo el mundo se hablará de ella. El Señor goza el perfume, y la amistad de dicha mujer.
También Jesús confronta la intransigencia e insensibilidad de los varones (y mujeres) presentes, que censuran a quien hecha perfume sobre la cabeza de Jesús. Como en otras ocasiones, el Maestro se ubica al lado de la mujer y es solidaria con su iniciativa y espiritualidad.
La protagonista puede ser María, hermana de Lázaro (como lo anota Jn l2:3). Las versiones de Mc y Mt sólo consignan el nombre del dueño de casa, Simón el leproso. En Lc se trata de una pecadora pública a quien el Maestro le asegura “tu fe te ha salvado”.
En este como en otros casos la mujer es invisibilizada, no tiene nombre propio. El tipo de comunicación, al interior de esta escena, es androcéntrica. Nadie habla con la mujer. Sí hablan sobre ella. Sin embargo, Jesús con su comportamiento sí le da reconocimiento. No sólo consigna su presencia y buena obra. También anuncia que ella será parte del anuncio de la Buena Nueva en todo el mundo. Así, es trastocado el orden discriminatorio.

+ Jesús no condena a la adultera.

Un hecho constante en la historia humana es catalogar a la mujer como pecadora, transgresora, peligrosa. Esto suele referirse a asuntos sexuales.
Así como en el caso anterior, en cuestiones de adulterio solían echar la culpa sobre la mujer, y los varones no tenían responsabilidad alguna. La escena es desgarradora (Jn 8:1-11). Varones (maestros de la ley y fariseos) arrastran a alguien cogida en adulterio (y dejan al varón tranquilo!). La ley judía era cruel: pena de apedreamiento. Ponen a prueba a Jesús: si acepta tal ley, o si defiende a la mujer y así viola la sagrada ley. El ingenioso Maestro sorprende a todos y todas: quien no tiene pecado, que arroje la primera piedra. Todos se van! El comportamiento de Jesús es bondadoso. Mientras tanto Jesús escribe (no se sabe qué escribe) con su dedo en la tierra. Luego le pregunta a la adúltera: ¿dónde están? Muy bien él sabía que los acusadores se habían retirado llenos de vergüenza. El buen Maestro le dice: no te condeno. La actitud de Jesús hacia personas pecadoras fue siempre compasiva y salvífica. No la de un juez, ni tampoco la de alguien con los prejuicios de su sociedad. Más bien apreciaba la fe de quien se arrepentía, y le anunciaba el perdón de sus pecados y emancipación de sus enfermedades. Él sabe defenderse, como otras veces, con hábiles preguntas, y cambiando el terreno de la conversación. En lugar de discutir la Torah y las costumbres judías, cambia el acento hacia quienes acusan a la mujer. Es un cambio genial; además, la pregunta desenmascara la hipocresía y culpabilidad de quienes desean matar a la mujer.
La misericordia de Jesús, que le dice a la adúltera que no la condena, incluye la admonición de no pecar más. Así no pasa por alto el problema del pecado de adulterio. Pero lo importante es que no vuelva a pecar; es decir, que viva bien a los ojos de Dios y de las otras personas.

+ Marta y Maria

Había un pleito entre dos hermanas; Marta se ocupó de atender el hogar, y su hermana se dedicó a escuchar al Maestro (Lc 10:38-42). La primera se enoja contra su hermana porque no le ayuda en los quehaceres, y confiadamente presiona a su amigo Jesús: dile a María que me ayude! La reacción del Maestro es extraña. Descarta el pedido de quién amablemente le atiende (parece pues un huésped mal educado!); y Jesús apoya a la “floja” María que está con las manos cruzadas. En el fondo la apoya en su actitud de ser discípula, que sentada a sus pies, escucha su Palabra, lo único importante.
Es un hecho contracultural. En aquel contexto androcéntrico, la postergada mujer no podía ser discípula de un Rabbi como Jesús. A contracorriente con los prejuicios e injusticias de la época, María ejerce el derecho a escuchar, aprender y tener igual dignidad que el discípulo varón.
Un comportamiento inexplicable, a los ojos de Marta (y de oyentes machistas que probablemente le atribuyen a la mujer el rol de sirviente, y no aceptan su dignidad de discípula). Se trata pues de un caso más de Jesús impugnando injusticias de su sociedad. Opta por los derechos de la postergada mujer.

+ Maria Magdalena

En la historia pascual de Jesús, sobresale el modo como mujeres dan testimonio del Resucitado (Lc 24:1-11). Todos/as están asustados (“tristes y llorosos”, Mc 16:10). Han matado a su amigo y Señor. Pero las mujeres no quedan paralizadas. Ellas van a visitarlo en el sepulcro. Un mensajero de Dios les anuncia la Resurrección, y a continuación ellas corren llenas de alegría, a dar la buena noticia a los apóstoles. Los varones y otras mujeres no les creen. Las mujeres son las primeras evangelizadoras, y alimentan la alegría.
Recalco el encuentro de Jesús con las mujeres, María Magdalena y María la de Santiago (según Mt 28:1, Mc 16:1), también Salomé (Mc 16:1, y Juana y las demás (Lc 24:10). Ellas le reconocen (otros dudan o no creen), a ellas Jesús se les manifiesta, y, ellas son comisionadas para avisar a los otros discípulos. Son pues tres aspectos: la visión de fe, la revelación dada a ellas, la primera misión evangelizadora post-pascual. Todo esto es vivido y hecho por mujeres discípulas. Su sensibilidad y carisma le permite vivir más hondamente la fe en el Resucitado.

Diego Irarrazaval.

Taller: Cristología en la Teología Latinoamericana
30 de Agosto, 2008 Santiago – Chile

(Continúa)

26 de agosto de 2008

Carta de Pedro Casaldáliga a Fernando Lugo



Querido Fernando, querido de verdad por millares y millares de hermanos y hermanas que te estamos acompañando, hace tiempo, en tu generosa opción. Hace muchos días, Fernando, que rezamos contigo y por ti y por tu pueblo tan sufrido.

El Verbo Divino, en el misterio de la Encarnación, se hace palabra humana, ubicada, samaritana, libertadora.

Gracias por tu generosidad histórica, por tu radicalidad evangélica ya comprobada en tus opciones y en tu misión. Confiamos plenamente en tu coherencia, en tu lucidez y en esa opción por el Reino. Por los pobres del Reino, por los/las militantes del Reino, en la Sociedad y en la Iglesia.

Confiamos también en tu voluntad, ya expresada por varios gestos, de asumir Nuestra América en una comunión entre pueblos hermanos y reivindicando, con gratitud histórica, con espíritu ecuménico y ecológico, los derechos de nuestros pobres y de nuestros pueblos aborígenes y la sangre pascal de nuestros mártires.

Tu discurso, al tomar posesión, es una auténtica declaración de principios y un juramento "bautismal" de seguir dándote todo entero, "con un oído al Evangelio y otro oído al Pueblo", como nos pedía el hermano obispo mártir Angelelli.

Seguiremos unidos, en comunión misionera de discípulos seguidores de Jesús de Nazaret, en coherencia personal y social, descalzos de privilegios y ostentaciones, con una invencible esperanza; "esperanzados y esperanzadores", como pedía el otro mártir Ellacuría.

Recibe, hermano, un fuerte abrazo, en la Paz subversiva del Evangelio y en la incansable caminada del Pueblo Guaraní hacia la Tierra sin Males.

Pedro Casaldáliga,
Obispo emérito de São Félix do Araguaia, MT, Brasil
En: www.servicioskoinonia.org/casaldaliga

25 de agosto de 2008

Del discurso del nuevo Presidente del Paraguay, FERNANDO LUGO




“La vida de este humilde paraguayo de un bello rincón del Sur tiene en la fe una contribución muy importante.

En este instante me parece importante rescatar el paisaje social que me inspiró un día al sacerdocio en los albores de una Iglesia nueva que se comprometía a calzar esas sandalias que caminan con las tribulaciones y alegrías de la gente.

Al mismo tiempo de optar por el ejercicio pastoral opté preferentemente por aquellos que la historia había arrojado en los marginales escenarios de la exclusión y la miseria.

Cuando encontré la palabra de Boff y de Gutiérrez, entre otros, percibí claramente que era esa la Iglesia destinada a nutrir de esperanza activa a seres hermanos y humanos sumidos en el discurso opresor de tantas dictaduras que marcaron la historia de nuestra Patria Americana.

Por eso estuve allí, por ellos estoy aquí y por esto mismo este laico eternamente agradecido con su Madre Iglesia permanecerá aferrado a su fe solidaria hasta el fin de su humilde historia”.

24 de agosto de 2008

Una buena noticia para los pueblos de América Latina



FERNANDO LUGO, DE OBISPO A PRESIDENTE
Juan José Tamayo

“….Ahora es Fernando Lugo, ex obispo de San Pedro, una de las regiones más pobres de Paraguay, quien accede a la presidencia de la República tras su triunfo electoral en abril de 2008. Hasta llegar aquí, su trayectoria ha estado marcada por la inserción en el mundo de la exclusión, teniendo como guía religiosa la teología de la liberación, como referente social las Ligas Agrarias de su país, como horizonte ético la opción por los pobres y como vía de conocimiento de la realidad las ciencias sociales. Un importante aval es su larga experiencia en el compromiso con los pobres y con los movimientos sociales, primero como maestro de escuela en un lugar marginal de su país, luego como misionero en una de las zonas más depauperadas de Ecuador, después como estudiante de sociología en Roma, y finalmente como obispo en la diócesis de San Pedro, donde mostró su apoyo a las luchas de los campesinos sin tierra en una época de fuertes conflictos.

Hace tres años renunció al episcopado para dedicarse a la política, y el Vaticano le suspendió a divinis. Como candidato a la presidencia al frente de la Alianza Patriótica para el Cambio logró derrotar al Partido Colorado, que llevaba más de sesenta años en el poder. Tras su triunfo resumía así su programa de gobierno: "A partir de hoy, mi gran catedral será todo mi país. Hasta ahora estuve en una catedral enseñando, compartiendo, sufriendo, construyendo. Hoy me pongo a disposición de todos los ciudadanos de Paraguay para construir desde la política esa nación que nos merecemos todos los paraguayos, una nación más justa y fraterna, reconciliada, donde la justicia no sólo sea un objeto de lujo para algunas personas, sino para todos y todas por igual".
Para ello ha tenido que caer, según sus propias palabras, en una herejía, la de seguir a Jesús, que parece incompatible con el ejercicio del poder. Lugo reconoce que muchas veces los políticos usurpan el poder o se aferran compulsivamente a él y cree que el poder es un proceso de construcción ideológica. Pero él ha optado por construirlo desde abajo, a partir de la realidad sangrante, desafiante de miseria, pobreza y exclusión en que viven los pueblos de América Latina”.

Leer texto completo en:
http://blogs.periodistadigital.com/religion

6 de junio de 2008

2 de junio de 2008

DIOS… SIN NOMBRE Y TODOS LOS NOMBRES


Después de un tiempo de haber compartido nuestras búsquedas y reflexiones en torno al misterio insondable de Dios; como comunidad de mujeres, quisimos expresar y compartir nuestra oración

por eso decimos


DIOS... SIN NOMBRE Y TODOS LOS NOMBRES

Recibe nuestros balbuceos y acción de gracias…

PORQUE….
eres infinitamente más de lo que podemos intuir;
eres inalcanzable y cercano a la vez;
Eres…
LA QUE ES; SOPHIA-SABIDURÍA; GENERADORA DE VIDA
SHEKINA: moras, acompañas compasivamente al que sufre, sufres con el que sufre.
La MADRE-PÁJARO: incubando o cerniéndote…

Estás en UNO y en TODO; eres UNIFICADOR y UNO EN TODO.
Eres comunicación y reconocimiento DEL OTRO y de LO OTRO.
Eres AMOR y AMOR INCLUSIVO.
Eres ALIENTO DE VIDA (LA ESPÍRITU), PRESENCIA ACTIVA
SIEMPRE… Y AHORA.
Eres DIOS TRINO, MISTERIO DE RELACIÓN, COMUNIDAD DE IGUALES en
LA DIVERSIDAD.
Eres pura
GRATUIDAD

ERES MISTERIO FASCINANTE

Buscas la plena humanización de cada uno, de cada una, especialmente de los más
pobres y agobiados.

NOS BUSCAS Y TE DEJAS ENCONTRAR
Nos das la capacidad de intuir y de experimentar tu benevolencia y ternura;
y la capacidad de compartir con otras y otros esta experiencia gozosa.

GRACIAS…

Porque esta experiencia de encuentro contigo nos esponja el alma, nos libera de antiguas ataduras…
Nos gozamos y disfrutamos de ese Amor especial hacia cada una, hacia cada uno.

GRACIAS…

Por ser MISTERIO QUE NOS ATRAE Y FASCINA ...

Red Mujeres Pachacuti

1 de mayo de 2008

PENA REMITIDA



Así nos lo cuenta Patricia, mujer de 68 años.
Lo encontramos publicado en una de las estaciones del metro

PENA REMITIDA

Patricia Middleton, 68 años. Linares, Chile

Deshojada quedó Margarita
en el revuelo del patio del cité,
bajo el abrazo
del conviviente de su madre,
cuando al cumplir 8 años
entre globos y reggaeton,
él le susurró que la quería:
mucho, si guardaba silencio,
poquito,si se resistía;
nada, si lo denunciaba.

Primer lugar concurso: "Santiago en cien palabras"

14 de abril de 2008

NO HAY MONOPOLIO DEL ESPÍRITU DE VIDA





Ninguna espiritualidad tiene derecho al monopolio de lo sagrado. Ninguna religión tiene derecho al monopolio sobre lo divino. Ninguna de las iglesias hermanas tienen derecho al monopolio sobre el Espíritu de Cristo, que sopla donde, cuando y como quiere sin que lo controlemos. La Presencia del Espíritu de Vida subsiste (en latín, subsistit) también en la iglesia católica, a pesar de que sus miembros traicionemos el soplo de ese Espíritu con nuestros exclusivismos, inclusivismos y rechazos del pluralismo fomentado por el mismo Espíritu.

Subsiste igualmente en las iglesias hermanas y en las otras religiones, coexistiendo la autenticidad de su soplo con las inautenticidades de las que ningún grupo humano está libre.

Todos y todas estamos en camino, in vía, en búsqueda continua de ese Espíritu de Vida. Dentro de cada iglesia no detentamos el monopolio del Espíritu, sino creemos y celebramos lo que ya está ocurriendo fuera: que para su soplo no hay barreras.

El Espíritu nos quita el miedo al cambio, a la diferencia, a la pluralidad y al fantasma del relativismo. Porque el Espíritu nos enseña que lo único que no cambia es su soplo que nos hace cambiar “haciéndolo todo Nuevo”.

Hay que decir esto bien alto, como confesión de fe, a pesar de documentos como el recientemente publicado por monseñores Levada y Amato en la CDF, que es tan infumable como el documento Dominus Iesus; que nos produce vergüenza ajena frente a nuestros hermanos de las iglesias hermanas y de las religiones hermanas (a quienes querríamos pedir perdón ; que pone en medio siglo de retraso el reloj ecuménico, contra el impulso del Concilio Vaticano II, que lo había puesto en hora.

HOY EL ESPÍRITU GRITA A LAS IGLESIAS;
¡¡¡BASTA YA DE MONOPOLIZARME!!!

Joan Masiá
16 de julio de 2007
Fuente: Vivir y pensar en la frontera

2 de abril de 2008

LAS UTOPÍAS NO MUEREN



”Necesitamos esperanza. Ella se expresa en el lenguaje de las utopías. Éstas por su naturaleza, nunca van a realizarse totalmente, pero nos mantienen caminando”
(Leonardo Boff, ”El rescate de la utopía”, 29 de febrero 2008)

Por eso queremos compartir con ustedes esta
PROFESION DE FE DEL MÁRTIR MARTIN LUTHER KING
que tiene plena vigencia hoy.


“Hoy día en la noche del mundo y en la esperanza de la Buena Nueva, yo afirmo con audacia mi fe en el porvenir de la humanidad.

Yo me niego a creer que las circunstancias actuales hacen a los hombres y mujeres incapaces de construir una tierra mejor.

Yo me niego a creer que el ser humano es nada más que una brizna de paja manipulada por la corriente de la vida, sin la posibilidad de influir, aunque sea un poco, el curso de los acontecimientos.

Yo me niego a compartir la opinión de aquellos que pretenden que el hombre y la mujer están de tal manera cautivos de la noche sin estrellas, del racismo y de la guerra, que la aurora radiante de la paz y la fraternidad no puede nunca transformarse en una realidad.

Yo rehúso de hacer mía la predicación cínica que dice que los pueblos descenderán uno después de otro, en el torbellino del militarismo, hasta el infierno de la construcción termonuclear.

Yo creo que la Verdad y el Amor sin condiciones tendrán, efectivamente, la última palabra. La vida, aun vencida provisoriamente, permanece siempre más fuerte que la muerte.

Yo creo firmemente que, aun en medio de los obuses que explotan y de los cañones que retumban, permanece el espíritu de una mañana radiante.

Yo tengo la osadía de creer que un día todos los habitantes de la tierra podrán recibir tres comidas diarias para la vida de sus cuerpos, la educación y la cultura para la salud de sus espíritus, la igualdad y la libertad para la vida de sus corazones.

Yo creo igualmente, que un día toda la humanidad reconocerá en Dios la fuente de su amor. Yo creo que la bondad salvífica y pacifica será, un día, la Ley.
El lobo y el cordero podrán descansar juntos, cada hombre y mujer podrá sentarse bajo la higuera en su viñedo, y nadie tendrá razón, nunca mas, para el miedo.

YO CREO FIRMEMENTE QUE NOSOTROS LO LOGRAREMOS”

23 de marzo de 2008

¡MUY FELICES PASCUAS!
Les deseamos a todos nuestros amigos, amigas y visitantes

20 de febrero de 2008

CUARESMA 2008

“Te dedico este silencio que no es de temor”, leí, ya hace unos años, en un pequeño libro. La frase me quedó colgando una temporada, balanceándose delante de mis ojos, insinuándose, juguetona… Podía saborearla, la notaba dando vueltas dentro de mi boca.
La tenía casi olvidada pero al comenzar esta cuaresma ha saltado de nuevo con fuerza y autonomía sobre mi recuerdo.
“Te dedico este silencio que no es de temor”
La relaciono con este nuevo tiempo que acabamos de abrir. Es mi oración para esta cuaresma. Una cuaresma basada en el silencio, y un silencio nacido de la gratitud, de la expectación, no del temor.
El silencio sana, sosiega y salva. Tres eses enlazadas, formando una espiral; parece nuestro código genético. Sumergirnos en el silencio nos obliga a encontrarnos con nosotras mismas, con las raíces podridas y con la tierra fértil. También hace que seamos más conscientes de nuestra sed, de nuestro deseo de Más.
Estos días quiero ayunar de palabras que no transmiten y de las que sólo viajan con el dolor.
Busco la austeridad del silencio que se posa sobre mi tierra y va recogiendo mis esfuerzos por madurar.
Un camino cuaresmal (y ahora me dirijo a ti, mi buen Dios) en el que la semilla que pusiste en mí no sólo puja por salir sino que además remueve mi tierra.
Te dedico este silencio que no es de temor, Señor. Es mi adoración sincera, mi gratitud perenne porque recibes en ti mi mediocridad y la haces bella. “Soy morena pero hermosa”, dice la muchacha del Cantar.
Hoy, mi buen Dios, estoy de rodillas ante ti, descalza ante tu presencia inmensa que eriza mi piel. Y me quedo en silencio. Un silencio que no es de temor. Es el silencio de la creación ante el inicio de algo nuevo que brota: el día, la luz, o yo.

Monjas Trinitarias de Suesa

9 de febrero de 2008

Presentación de LAQUE ES. EL MISTERIO DE DIOS EN EL DISCURSOTEOLÓGICO FEMINISTA

Agradecemos a Ma. Luisa Paret quien hizo un resumen del libro LA QUE ES, de la teóloga Elizabeth Johnson y lo puso en la red, en el sitio: “Mujeres y teología, Madrid, junio 2003. Este libro, por lo que sabemos, aún no ha sido traducido al castellano.

Nosotras, que nos hemos enriquecido con esta reflexión a partir de este texto, porque nos ha dado pistas en nuestras búsquedas personales y de grupo y nos ha provocado interrogantes, como también momentos de gozo, quisimos compartirlo integrándolo en la sección artículos de nuestro blog.

Para animar a otros y otras a leerlo, intentaremos hacer una breve reseña de las temáticas que aborda en los capítulos que ya hemos leído, a lo cual adjuntaremos la reflexión que nos ha suscitado en nuestra última reunión.

El tema central es LA IMAGEN O IMÁGENES que tenemos de DIOS como también el LENGUAJE con el que nos expresamos para referirnos a este Misterio. Se plantea como una cuestión teológica crucial el modo de hablar de Dios en orden a la recuperación de la dignidad y la igualdad humanas de la mujer a fin de construir una comunidad (hombres y mujeres) caracterizada por relaciones de reciprocidad, de amor y de justicia.

* El texto comienza planteando el problema de los modos inadecuados de hablar de Dios, sus consecuencias y simbología. Y presenta este interrogante: ¿porqué no hablar de lo divino con imágenes equivalentes tomadas tanto de la experiencia de las mujeres, de los hombres, como también de la naturaleza?... ¿no se lograría con esto una mayor inclusividad?...

* El punto de partida de la reflexión teológica feminista es la experiencia vivida por las mujeres y desde allí se plantea en qué consiste la ética feminista y por qué las mujeres son imagen de Dios e imagen de Cristo.

* A continuación, en cuanto a la Escritura y la hermenéutica de la de la revelación, se parte del supuesto que los textos bíblicos, en su mayor parte fueron escritos por hombres y para hombres en un contexto de cultura patriarcal. Se plantea la problemática de los conceptos tradicionales de “inspiración” y “revelación” y los nuevos modelos de concebir la revelación y la interpretación liberadora de los textos.

Asimismo, se plantea también la cuestión de la “inerrancia bíblica” y su relación con la “verdad salvífica”; el problema cuando se utiliza un lenguaje monolítico y –en contraposición- la riqueza y variedad del lenguaje de Jesús cuando habla de Dios.

Se presenta a su vez, un análisis de tres símbolos bíblicos muy ricos: ESPÍRITU/SHEKINAH, SABIDURÍA/SOPHIA y MADRE como alternativos al dominante lenguaje patriarcal sobre Dios.

* Se prosigue planteando el tema de la inaprensibilidad de Dios y se recoge desde la tradición judaica y cristiana que, Dios como Dios… es un misterio sin límites, que no puede ser medido, manipulado ni controlado. Y que la revelación no agota ni puede agotar el misterio de Dios. Se citan diversos autores de la tradición cristiana que, de diversas maneras, expresan lo mismo. Hay pluralidad de nombres y polifonía de discursos para referirse al misterio divino.

* Por último, en el capítulo 7 a partir del cual estamos reflexionando y compartiendo, se presenta el ESPÍRITU/SOPHIA en acción como vivificante, renovador, rehabilitador y dador de gracia. Se alude también a las metáforas clásicas y a las metáforas feministas para hablar del Espíritu.

Y una pregunta: ¿qué ha pasado que el Espíritu pasó al olvido?

Por último se presentan tres perspectivas de la teología feminista para hablar de Dios:
- la inmanencia del Dios trascendente
- la pasión divina de la liberación
- y la naturaleza constitutiva de la relación

A continuación presentamos un comentario de la reflexión grupal

La idea del acto creador ocurrido como una vez y terminado no corresponde a la realidad. Este acto se va re-creando a través del tiempo con la colaboración de la humanidad. Observando nuestra realidad, nuestro mundo nos surge la pregunta : ¿qué ha sucedido?, ¿qué está sucediendo actualmente? Vemos destrucción, no hay construcción o re-creación. Destruimos la creación.
Para re-crear es indispensable tomar conciencia de que somos parte de esta creación. La humanidad no somos una especie aparte. Y si somos parte de un todo ¿por qué esta parte tan minúscula (en comparación a los otros seres vivos) tiene poder o la capacidad para destruir? Somos un tejido vivo.
El máximo don que nos ha sido entregado es justamente la posibilidad de decisión (libre albedrío). Y sucede que en vez de re-crear junto al Espíritu, ese don lo usamos para destruir. Resulta inexplicable: ¿qué quiere Dios? ¿por qué nos da esa posibilidad? ¿para qué?
A pesar del pecado y de la destrucción, el Espíritu sigue vivificando “creando, inhabitando, sosteniendo, resistiéndose, recreando, provocando, guiando, liberando, completando”.
Hay oraciones antiguas muy hermosas, que se repiten una y otra vez y que es necesario re-descubrir. Rezamos y pedimos insistentemente para que el Espíritu venga y actúe...pero solo...sin nosotras (os). Nuestra actitud pasiva, ha ido deformando las respuestas: ¿a qué me llama?¿qué debo hacer?.
Olvidamos que el Espíritu “con la mediación de la praxis humana, va lavando lo que está sucio, calentando lo que está frío, enderezando lo que está torcido”.
Olvidamos que “en momentos de renovación, sanación y liberación” es como más intensamente se expresa el poder del Espíritu.
Olvidamos que las transformaciones no son automáticas, son procesos que necesitan del esfuerzo de las personas que trabajan por la justicia y contra el sufrimiento
.La lucha en contra del sexismo, por ejemplo, es una de las múltiples y variadas manifestaciones en que el Espíritu se manifiesta para lograr la anhelada paz e igualdad.
“Cada retazo de renovación que se produzca es un anticipo del Espíritu que transforma la creación en una nueva creación.”
Hay momentos y circunstancias en que aparentemente no caminamos, no avanzamos, no vamos para ningún lado y el sufrimiento continúa presente. Y es ahí donde también actúa el Espíritu: se sigue esperando con certeza que todo será mejor. Esperanza contra toda esperanza:

“Machaconamente, el Espíritu que habita en el centro de la existencia personal crea un corazón puro, un nuevo espíritu un corazón de carne y compasión en lugar del corazón de piedra (Ez 36,26).
Suyo es el poder de quien se mueve entre los atenazados por el dolor;
suya es la gracia de la conversión;
suya es la luz de la conciencia;
suyo el poder de sacudir nuestras certezas arraigadas e introducir un nuevo pensamiento;
suya la fuerza de fomentar la intranquilidad;
suyo el óleo que conforta;
suyo el vigor que mantiene vivo el fuego de un amor activo.”
(los párrafos en letra cursiva son citas textuales del resumen del libro LA QUE ES)

31 de enero de 2008

UN HOMBRE POR LA IGUALDAD ES AQUEL....


  • Se acepta a sí mismo como producto de su tiempo y cultura
  • Ha iniciado un camino personal de búsqueda y replanteamiento interno de sus valores, esquemas, mecanismos, conductas y pensamientos.

  • Mantiene una actitud de cambio en sus relaciones con las mujeres, en las que ya no tolera ningún tipo de desigualdad en razón del sexo.

  • Apoya activamente las justas reivindicaciones de las mujeres contra el sexismo.

  • Comprende que no basta con las palabras y que es necesario que los hombres se posicionen activa y públicamente sobre el tema.

  • Está aprendiendo a verse como un ser sensible, afectivo y, sobre todo, vulnerable. Además, está intentando superar su tradicional aislamiento emocional.

  • Ha iniciado un proceso de replanteamiento de la relación con sus hijos e hijas. Ya no acepta continuar con un papel secundario e intenta que la relación sea más completa, aprendiendo a implicarse directamente con ellos y ellas.

  • Intenta ir superando el miedo y el rechazo ante situaciones de cercanía y complicidad con otros hombres.

  • Comprende que la compañía y la ayuda de otros hombres le es necesaria para su desarrollo vital. Acepta su apoyo y está aprendiendo a no verlos como competidores.

  • Avanza en un proceso de renovación de su sexualidad, intentando vivirla de forma más natural y plena, sin los determinantes que el modelo tradicional masculino le ha impuesto.

  • Ha comenzado a cambiar su actitud hacia la homosexualidad, reconociendo que las personas homosexuales sufren una situación de discriminación que ha de ser combatida activamente. Analiza su relación personal con este tema.

  • Y, por supuesto, ha adoptado una actitud de tolerancia cero hacia la violencia de género que ejercen los hombres sobre las mujeres. Ha comprendido que “el silencio nos hace cómplices”.

Y en definitiva ...

Es un hombre que tiene un proyecto de cambio personal y lo está llevando a la práctica. Por ello se replantea una gran parte de sus posiciones, actitudes y conductas, que entiende están determinadas por su proceso de socialización sexista y patriarcal.
para ello, entiende que primero ha de cambiar él.

Su objetivo es construir una sociedad en igualdad en la que se haya conseguido superar los roles de género y, para ello entiende que primero ha de cambiar el.



( Decálogo de los hombres por la igualdad. AHIGE,Asociación de Hombres por la igualdad de Género)

29 de enero de 2008

LA LIBERACIÓN DE LAS MUJERES Y LA ESPIRITUALIDAD.

Artesania en mostacilla, Cultura Huichol , Mexico

María Luisa Paret

Puesto que la Biblia es una de las principales fuentes de la espiritualidad tradicional, es importante analizar diferentes concepciones de espiritualidad y ver la relación entre espiritualidad feminista y las luchas feministas por la liberación.

Una espiritualidad bíblica feminista significa, aprender a leer y comprender la Biblia desde la óptica feminista de la justicia y un movimiento de transformación. Darnos cuenta de hasta qué punto la comprensión de la Biblia se halla presa de discursos patriarcales que no liberan a las mujeres, así como buscar las fuentes de justicia que se encuentran en ella.

Recorrer los caminos de la Sabiduría, es lo mismo que andar los caminos de la justicia. Interpretar la Biblia desde el punto de vista de la justicia y el bienestar, significa hacerse sabio y audaz. La doble metáfora de la sabiduría como carácter y de la Sabiduría como representación bíblica femenina de lo Divino, es decisiva para entender este recorrido.

El modelo tradicional de hermenéutica es dualista. La intérprete feminista sigue un modelo diferente, desde un punto de vista retórico-emancipador. En este concepto quedan reflejados tanto su método como su objetivo, porque no podemos olvidar que las mujeres estamos haciendo teología científica en el más riguroso sentido de la palabra.

Es un término que, al igual que feminista, se emplea en un sentido peyorativo; emancipador evoca la liberación de la esclavitud y el tutelaje. Es un enfoque de interpretación cuyo objetivo es la abolición de las estructuras de dominación y lograr el bienestar de todos los seres humanos.
Las voces silenciadas e invisibilizadas de las mujeres nos constituye en sujetos del conocimiento y la historia para someter a crítica la Biblia y elaborar una espiritualidad bíblico-política que fomente la aportación de las diferencias.

Para convertirte en una intérprete bíblica feminista tienes que cambiar la forma de entender la interpretación de la Biblia y pasar a concebirla como una herramienta que ayuda, por una parte, a tomar conciencia de las estructuras de dominación y, por otra, a asumir la democracia radical presente tanto en nuestra experiencia como la que nos transmiten los textos.

Recorrer los caminos de la Sabiduría supone abandonar convicciones y normas inmutables que son tenidas por revelación y dadas una vez para siempre. Te reta a renunciar a estas ideas preconcebidas y a entender la Biblia como un discurso de liberación en situaciones histórico-políticas concretas.
Se trata de construir una nueva casa, la casa abierta de la Sabiduría, pero será necesario “deconstruir” los marcos intelectuales y teorías patriarcales renunciando a utilizarlos como planos y proyectos. La práctica de la interpretación puede ser realizada por tod@s, tanto por analfabet@s como por personas con formación académica.

En resumen, se trata de desarrollar una crítica social y un análisis político de las tradiciones bíblicas que contribuyen a la liberación y al bienestar. El objetivo de este recorrido no es tanto explicar qué es lo que leemos en la Biblia, cuanto en indagar cómo interpretarla críticamente en beneficio de las mujeres.

¿Cómo realizamos esta tarea?

En un foro o grupo en el que la ekklesía, la asamblea radicalmente democrática, puede debatir y discernir los significados públicos de la Escritura. A diferencia de la interpretación cristiana tradicional, que suele ser individualista y solitaria, la interpretación tradicional judía nos brinda un modelo radicalmente democrático para aprender a recorrer los caminos de la Sabiduría.

El estudio tradicional judío de la Torá se hace en un contexto social: “Reuníos en grupos para estudiar la Torá, pues ésta sólo puede ser aprendida en común” (Berekoth, 63b). Haciéndose eco de esta tradición, Jesús, que en el evangelio de Mateo es identificado con la Sabiduría-Sophia afirma “Pues donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20). Los significados bíblicos han de ser reconsiderados, cuestionados, debatidos y reformulados una y otra vez.

En este grupo o foro que constituye un espacio público se debate con imaginación creativa y gozosa conversación. Esta es una característica inherente al trabajo de las mujeres. Y, ahora, en la era de Internet, el grupo de estudio feminista “virtual” está en la red, compuesto por personas de diferente condición social, confesión religiosa, convicción política y grado de persuasión feminista. Estos debates deben cuestionar también, el modelo eurocéntrico y masculino de la ciencia, que separa la razón de los sentimientos y las emociones en aras de un saber objetivo e imparcial.

Dejemos danzar a la Sabiduría

Danzar pone en movimiento el cuerpo y el espíritu, suscita sentimientos y emociones y crea comunidad. La danza desbarata cualquier orden jerárquico porque se mueve en espirales y círculos. Nos hace sentirnos vivas y llenas de energía, poder y creatividad.
Concebir la interpretación bíblica como una danza, como un movimiento del Espíritu, es una invitación a participar en la danza del Espíritu-Sabiduría.


¿Te gustaría sumarte a esta danza en el espacio soñado y real de la Divina Sabiduría?


(Extracto del articulo publicado por la autora en Alandar, abril 2007)

21 de enero de 2008

EL VIENTO DEL ESPÍRITU EN ACCIÓN


Al viento del Espíritu
que sopla donde quiere, libre y liberador,
vencedor de la ley, del pecado y de la muerte.

Al viento de su Espíritu
que se remansó en el corazón y en el vientre
de una aldeana de Nazaret.

Al viento su Espíritu
que se apoderó de Jesús para enviarlo a anunciar
la Buena Nueva a los pobres y la liberación a los cautivos.

Al viento de su Espíritu que se llevó en Pentecostés
los prejuicios, los intereses y el miedo de los apóstoles,
y abrió de par en par las puertas del cenáculo
para que la comunidad de los seguidores de Jesús
fuera siempre abierta al mundo y libre en su palabra
y coherente en su testimonio e invencible en su esperanza.

Al viento de su Espíritu
que se lleva siempre los nuevos miedos de la Iglesia
y abrasa en ella todo poder que no sea servicio fraterno
y la purifica con la pobreza del martirio.

Al viento de su Espíritu
que reduce a cenizas
la prepotencia, la hipocresía y el lucro
y alimenta las llamas de la justicia y la liberación
y es el alma del Reino.

Para que seamos
viento en el viento,
hermanos.

Pedro Casaldáliga



Pentecostés 06/03/06
Casa de la Trinidad - Monjas Trinitarias - Suesa, Cantabria

20 de enero de 2008

VITRALES DE MARC CHAGALL .

"Para mí, el vitral de una iglesia es la pared transparente que separa mi corazón del corazón del mundo. Un vitral parece sencillo: materia, luz. Para una catedral o para una sinagoga es lo mismo: algo místico entra por la ventana".



(Marc Chagall)


19 de enero de 2008

AMPLIANDO NUESTRA MIRADA DE LO DIVINO



DIOS UN ELEFANTE GRANDE. POR QUÉ HAY MUCHAS RELIGIONES. *
Xavier Pikaza
Religión Digital

Hemos comenzado hablando de diálogo de las religiones. Se han planteado algunas cuestiones y quiero seguir reflexionando sobre ellas. Por eso me atrevo a introducir aquí dos páginas de mi libro Violencia y diálogo de religiones. Un proyecto de paz (Sal Terrae, Santander 2004, 138-141), que ofrezco ahora con ligeros retoques.

La parábola del elefante de Dios es hermosa y casi todos la conocen. Pero merece la pena pensar de nuevo en ella, desde lo que hemos visto sobre Panikkar y Hick, que siguen siendo maestros del diálogo religioso. En los días próximos iremos viendo otros motivos y elementos de la pluralidad y del diálogo de las religiones. Tengo como he dicho ayer, una aportación luminosa de G. Haya, que saldrá uno de los próximos días.

Algunos preguntan ¿Por qué hay tantas religiones? ¿No sería mejor que hubiera sólo una, para unirnos así todos los hombres y mujeres de la tierra? Pues bien, en contra de eso, pienso que la diversidad de las religiones resulta positiva para que los hombres puedan dialogar y conocerse, conociendo mejor a Dios. No es bueno que exista una sola religión, entendida en sentido institucional, porque podría convertirse en dictadura y, sobre todo, porque nos impediría descubrir y valorar la trascendencia de Dios, la riqueza dialogal de la vida humana.

La unidad que buscamos (propia de las religiones) no es un sistema unificado desde arriba, ni brota del dominio de una jerarquía única de sabios o sacerdotes sobre el conjunto de los hombres, sino que es comunión y armonía en la variedad. Como las partes de un organismo vivo, como los colores del espectro de la luz, como las notas de una melodía, como los dones y carismas de una comunidad viva… así son las religiones.

Nuestra respuesta no logrará convencer a todos, especialmente a los que vienen de una tradición sistemática de las religiones monoteístas, pero pienso que ella no es sólo la más coherente, sino la que mejor responde a la verdad interna del cristianismo (y del conjunto de las religiones). No quiero buscar el común denominador de las religiones (en un plano superficial), sino buscar aquello que tienen de más hondo y verdadero, siendo cada una distinta de las otras. Sin embargo, pero todas ellas forman parte del “gran elefante”, uno de los símbolos sagrados más significativos de oriente, tanto en el budismo como en el hinduísmo.
Estoy convencido de que lo más distintivo y propio de cada religión resulta en el fondo lo más universal.
No quiero que las otras religiones me digan sólo aquello que yo sé, que me confirmen en aquello que yo tengo… Quiero que me digan cosas que no sé, que me abran horizontes que nunca he contemplado… porque el elefante de Dios es inmenso. Estoy convencido de que Dios es Logos, logos de un Diá-Logo que se expresa y culmina allí donde los hombres se hace palabras uno para otros (lo que yo, cristiano, descubro plenamente en Cristo, pero sabiendo que otros lo ven de otra manera… y sabiendo que, por ser cristiano, debo escucharles, dialogar con ellos y pedirles que me enseñen lo que saben…).

Si en un momento no dejo hablar a los otros, si dejo de escucharles, ya no creo en mi fe cristiana; en el momento en que les impongo mi palabra no creo en la Palabra; en el momento en que pienso que soy superior a los demás dejo de ser discípulo del Cristo.
Muchas religiones, pero sólo un sistema (que se expresa en forma de dominio del Todo sobre todos. El sistema de la modernidad es único por ideología e imposición económico-social. Las religiones, en cambio, son varias, como son las razas y lenguas (culturas), que no se unifican por coacción, sino que se unen y enriquecen por diálogo. Por eso decimos que es bueno que haya diversas religiones, pues su pluralidad no va en contra de la verdad de una religión particular, como el cristianismo, sino al contrario.

Hay muchas religiones porque las experiencias profundas de la Realidad son múltiples, como la vida y los colores. Más aún, los creyentes podrían decir que hay varias religiones porque el mismo Dios, Realidad suprema, tiene maneras diversas de expresarse. Desde esa base esbozaremos algunas notas teóricas sobre la diversidad de las religiones, que podrán servir de punto de partida y camino para la reflexión y el diálogo.

Hay muchas religiones porque somos vidente ciegos (vivimos en la ardiente oscuridad de una Vida que nos desborda siempre) y el Elefante es grande. Esta es una respuesta popular que viene de la India. Reunieron una vez a siete invidentes y les encerraron con un enorme Elefante, diciendo: ¡Que toque y sienta cada uno y diga qué ha tocado y qué ha sentido!

Uno tocó una pata y dijo: Es una columna rugosa, como un árbol sin fin que sostiene el edificio del mundo.
Otro palpó cuidadosamente la trompa y evocó sus funciones diciendo: Es una especie de conducto hueco que absorbe y expulsa el agua de la vida.
El tercero metió la mano en la boca, llena de comida, y dijo: Es un abismo que todo lo devora.
El cuarto introdujo su cabeza en la garganta del animal, se sintió absorbido por su respiración y digo: Es una inmensa sima, que aspira y expira el viento infinito.
El quinto fue tocando la parte inferior de su vientre y dijo: Es un cielo que todo lo cubre y que así puede cobijarnos o impedirnos ascender a más altura.
El sexto, en cambio, logró saltar y colocarse encima, cabalgando sobre sus lomos a gran velocidad, recorriendo en círculo la gran sala del cosmos, y dijo: es un perpetuo movimiento ¡qué hermosura!.
El séptimo escuchó sus grandes alaridos y se dijo: ¡Es una voz, quiere transmitirnos un mensaje que no comprendemos!.

Reunidos lo siete no lograban ponerse de acuerdo sobre este Elefante, un Dios para ciegos con tacto y oído. Sus respuestas no iban descaminadas: ellas se han ido repitiendo a lo largo de la historia: Dios es la columna cósmica, el despliegue de la Realidad, la meta oscura, la respiración vital, el cielo alto, el movimiento perpetuo, la voz interpelante… Todo eso y mucho más ha sido Dios (lo Divino, el Ser originario) en la experiencia de las religiones. Todo eso es bueno y verdadero, pero resulta parcial, no consigue ofrecernos la imagen del Elefante entero, es decir, del Viviente divino, que así aparece como signo y realidad del Cosmos.

Vivimos desbordados y fundados por la Realidad, simbolizada por un Elefante (don de Vida, milagro de Ser), que nos sorprende y sobrepasa, ofreciéndonos, al mismo tiempo, su cobijo y su impulso: bajo su cielo vivimos, sobre su espalda avanzamos, en su aliento respiramos, de su carne nos alimentamos… No tenemos distancia para mirarlo desde fuera, para abrir los ojos y ver el conjunto de sus partes.


La Realidad nos excede y, por ello, de un modo normal, tras haber visto y sentido alguno de sus aspectos concretos, nos aferramos y decimos: ¡Dios es esto!. Así nos compartamos como ingenuos orgullosos, que se piensan capaces de dominar al Elefante. Para conocerle mejor sería necesario que alguien (¿el Elefante?) nos abriera de otra forma ojos y tacto, para que lo viéramos del todo y comprendiéramos. Pero no ha existido (aunque algunos digan lo contrario) ese milagro externo y seguimos dialogando (a veces discutiendo) sobre nuestras religiones, sobre el Elefante, sin advertir que somos parte suya y sin pensar que el Elefante es más que la suma de sus partes.

1. Somos muy pequeños: no podemos medir la realidad de Dios, el Elefante, sino sólo tocarle, palparle, como han dicho los místicos, especialistas en “toques” divinos, y como ratificó San Pablo, dialogando con los partidarios de otras religiones en Atenas, lugar de encuentro universal, en Hechos 17: somos como ciegos que palpamos a Dios, sabiendo, sin embargo, que “en él nos movemos, existimos y somos”.

2. Somos muy grandes: no podemos conocer nunca del todo al Elefante, pero tenemos una forma de vencer el desconcierto y concertarnos: confiar en los otros, escuchando lo que dicen e intentando después colocarnos cada uno en el lugar de los otros. El mismo Elefante (Realidad escondida, exceso de vida) nos invita por su enigma a compartir nuestras pequeñas verdades, para caminar de esa manera a la Verdad más honda.

La verdad que buscamos se aplica al Elefante, al que nadie ha visto, pues ver a Dios es morir. Pero, en un sentido convergente, ella puede aplicarse también a nuestro diálogo sobre el Elefante, pues en él se desvela la verdad. Así vamos descubriendo que esa verdad es relacional sin ser relativa, es comunicación sin ser habladuría. Según eso, para conocer a Dios (al Elefante) tenemos que escuchar a los demás, no por dependencia negativa, sino por enriquecimiento, pues ellos han podido palparle desde otras perspectivas.

No sabemos sólo aquello que experimentamos por nosotros, sino aquello que nos han dicho otras personas, pues aceptamos su testimonio y así nos enriquecemos. El conocimiento de los otros se vuelve así conocimiento nuestro, pues escuchamos sus palabras y podemos repetir sus experiencias, poniéndonos en su lugar, haciendo la ronda completa o más amplia posible de patas y trompa, boca y garganta… Nadie puede hacer todas las experiencias y es bueno que no pueda hacerlas, porque eso nos enseña a confiar en otros, pues nuestro diálogo acaba siendo la verdad del Elefante.

Las religiones se han vuelto lugar de intolerancia allí donde algunos han pretendido que su visión y perspectiva sea única, queriendo imponerla a los demás, quizá por envidia (¡no quieren visiones distintas!), quizá por imperialismo (¡los otros deben aceptar lo que decimos y ponerse a nuestro servicio). Pero pueden y deben volverse espacios o laboratorios de diálogo admirado. Es hermoso que existan otras perspectivas, para completar la nuestra, es hermoso que podamos decir en gratuidad lo que sabemos, para comunicarnos y compartir el Misterio.

Nuestra misma vida, rica y múltiple, arriesgada y sorprendente, es de algún modo ese Elefante divino, que tiene además, otras funciones: es Carne sagrada que los hombres comparten, es el Destino que les lleva en su carro, es vida y muerte… La vida de los hombres e incluso de los pueblos resulta corta para hacer la ronda del gran Elefante, pero ellos, hombres y pueblos, forma ciegos religiosos, pueden dialogar y contarse unos a los otros lo que han tocado y entre-visto, iniciando un diálogo inter-religioso. En ese sentido, las religiones son (deben ser) universales en perspectiva dialogal.

* Recomendamos leer de Javier Melloni el nº 97 de los Cuadernos de Cristianisme i Justicia

7 de enero de 2008






































Aporía y futuro de la iglesia, la fe y la teología en el marco de un mundo postmoderno
Dora Canales


La situación de la iglesia, la teología y los asuntos de fe en los tiempos que nos toca vivir, a mi juicio pueden ser considerados como en tiempos de verdadera incertidumbre y tribulación. Y esto, en realidad, no tiene que ver con una cuestión de inseguridad, poca claridad o indefinición por parte muchos de nosotros/as que intentamos vivir consecuentemente la fe cristiana.

Vivimos o asistimos a una época caracterizada por una de las más profunda crisis que la fe cristiana haya podido atravesar en los últimos 20 siglos. Se trata de una experiencia de una constante lucha cotidiana por tratar de sobrevivir en un mundo no hecho a la medida que desearíamos como lugar para actuar en nombre del evangelio. Con horror, muchos/as creyentes miran cómo la secularización gana cada vez más terreno en nuestra sociedad. Los firmes marcos del cristianismo convencional ya parece que no pueden sostenerse por mucho tiempo en pie. De allí que los asuntos de fe, la pregunta por Dios, se sitúan hoy en un escenario poco privilegiado. Las certezas y las verdades sempiternas de antaño acerca de Dios son algo en extinción. No hay nada más paralizante y desgastador en los últimos tiempos que esta lucha constante por dar respuestas u ofrecer algo frente a algo que desde hace ya un tiempo ni siquiera constituye para muchos una pregunta o asunto de interés. A nadie le sorprendería constatar que la teología como ciencia, los asuntos de fe o la iglesia, están cada vez más en cuestionamiento frente a las respuestas que el mundo moderno ofrece hoy como alternativas para una mentalidad racionalista y post-moderna.


Es precisamente dentro de este contexto que la pregunta por las posibilidades de un hablar de Dios, el cómo construir juntos una teología contextual que ofrezca nuevas respuestas frente a las problemáticas del mundo moderno, el cómo ser iglesia y creyente en un mundo tan adverso, adquieren mayor relevancia y más urgencia que nunca. Un actuar en el marco del evangelio se juega, a mi juicio, en gran medida dentro de los limites de las fronteras de los desafíos de este segundo milenio; un mundo oscuro, desconocido y en donde hay mucho por decir y descubrir. ¿Tienen algún futuro la iglesia y los asuntos de fe en este mundo complejo e impredecible que se nos avecina? La respuesta a éstas y otras preguntas nos coloca en lo que podríamos llamar una experiencia de Aporía. He aqui dos alcances al respecto que pueden ayudar a un posterior diálogo


1. Aporía nos viene el griego “a poros”, que literalmente significa “sin salida”, estar frente a un límite tal que ya nada es posible como delante. Trae consigo la experiencia, tanto en el sentido emocional como existencial, que atraviesa todo el ser de alguien. Puede ser comprendida como un estado difícil en un sentido amplio: tribulación, angustia, preocupación, duda, cuestionamiento, desesperanza, abatimiento profundo. Se trata, entonces, de experiencias humanas que surgen allí en el limite de la esperanza y que son el paso obligado a transitar dentro de una realidad desconocida. En el pasado, quizás tenia mayor referencia con una experiencia individual, conectada estrechamente con la vivencia personal en situación de sufrimiento y dolor. Hoy, sin embargo, podriamos decir que se trata de una cuestión preponderantemente de vivencia colectiva frente a un mundo que parece que va sin dirección, hacia una nada aterradora, dentro de un marco vivencial en donde la esperanza en un mañana, en un futuro y cambio del estado de cosas parece haberse esfumado y en donde la relatividad e incertidumbre dominan por doquier. Estas experiencias en particular, adquieren especial dramatismo en materia de asuntos de fe, iglesia y teología, pues el consuelo y la esperanza parecen también haber decaído frente al dominio de un mundo incierto, la imposibilidad de soñar o contar con un futuro mínimamente asegurado. Son experiencias que contrastan radicalmente con aquello que el Apóstol Pablo nos expresa en su segunda carta a los Corintios (4:8) y en la que nos manifiesta: “atribulados en todo mas no abatidos". Para luego agregar: “perplejos, pero no desesperados, perseguidos, pero no abandonados, derribados pero no destruidos” Estas palabras del apóstol nos recuerdan precisamente el limite y el asunto a partir del cual entra en juego el evangelio de Jesucristo; nos muestran ese fino hilo en donde la teología, los asuntos de fe y la iglesia penden constantemente y, a partir del cual, nosotros podemos encontrar una resignificación del camino y la vocación cristiana hoy.


2. El apóstol Pablo comparte, quizás, algo similar a nosotros como cristianos hoy. Él se encuentra en un callejón sin salida, en una situación en la que no sabe ya más qué hacer, qué pensar o decir o cómo actuar. Talvez en una situación como la de Israel a su salida de Egipto: con el faraón a las espaldas y el mar por delante. Importante, pues, resulta ocuparnos con una pregunta de orden hermenéutico: ¿Se podría hablar aquí de la posibilidad de un horizonte de comprensión del texto en el cual el hablar de Pablo y su experiencia ofrezca un verdadero paralelo con nuestra actual situación y que podría ser calificada como una situación de aporía del cristianismo frente al mundo moderno?

Quizás, a modo de una respuesta sencilla, uno podría sostener que, si hay algo de paralelo que uno podría descubrir, hermenéuticamente hablando, entre la situación de Pablo y nosotros, es esto de la DESAPARICION DE LA OBVIEDAD DE LA FE CRISTIANA. La autoridad y legitimidad de ciertas verdades o afirmaciones de fe hace tiempo que ya no gozan de igual privilegio como en el pasado. Esto nos coloca entonces frente a un a priori importante a la hora de teologizar y, con ello, la consideración de un momento constitutivo vital para un actuar comunicativo al servicio del anuncio y proclamación del evangelio hoy. Resulta interesante el dato de que la aporía no es precisamente algo que lleva a la paralización de Pablo. Por el contrario, él la toma como posibilidad de crecimiento y de búsqueda de nuevos caminos. A partir de su experiencia, uno puede comprender de modo más profundo la fragilidad de la tarea de anuncio y testimonio, esto que él describe como “ser portadores de un tesoro en vasijas de barro”. En esta situación de aporía en la que Pablo se encuentra, son él mismo y su actuar quienes entran en la encrucijada. Su propia vida, existencia, fe y esperanza han sido colocadas en una vulnerabilidad tal que hace que el mismo evangelio se ponga en juego. De su hacer o dejar de hacer depende un futuro, tanto para él como para otros/otras que están en la mira de Dios y su plan de salvación. Es precisamente este elemento de fragilidad y vulnerabilidad lo que caracteriza la manifestación de Dios en medio de la humanidad. Es a través de un pesebre, de un soplo de viento suave, por la boca de los sencillos, los débiles, de una cruz, que Dios hace visible las señales de su manifestación de amor y misericordia en medio del mundo. Es éste el signo que nos reafirma que cada pensamiento o actuar humano al servicio y anuncio del evangelio pasa precisamente por aquello que no se había pensado ni considerado. En ese sentido, la aporía, ese estado de cosas que, al igual que la experiencia de Israel, nos coloca hoy entre el faraón y el mar, constituye al mismo tiempo que una limitante, la posibilidad de lo nuevo, la esperanza de pasar de la paralización y el miedo, a un actuar resignificado para nosotros mismos como creyentes, pero también para otros y otras.-

(Extracto Ponencia Encuentro de Estudiantes Cristianos "Si Cristo es la Respuesta, ¿Cuál es tu pregunta?", organizado por GBU, CREE, World Vision y REDES, Santiago de Chile 2003)